Bermardo Silfa Bor
¨ La poesía es expresión¨
C. M.
Indudablemente todo espacio es un estamento de múltiples valores. Desde ahí, también, todo espacio dimensiona un valor poético y cada poema un espacio de valor. Esa dualidad es posibilidad física y virtual de empalme para la magia del reencuentro en la poesía.
El espacio –taller poema- crea empatía entre el ser poético y el ser humano. Ahí el aliento del decir se colectiviza. Quiebra lo individual de la voz. Alcanza lo meridiano. Se cifra comunión. Pulsión que sublimiza. Que se reinventa subvertido y verdadero.
Ciertamente los espacios posibilitan toda forma viva de expresión. Así, el Taller Juan Sánchez Lamouth como espacio, asume a la poeta Camelia Michel y su trazado. Asume su voz poética porque en ella ¨ la poesía es expresión ¨. Porque es tensioso su poetizar. Porque sus tramados poéticos son dulces y claros, al tiempo que de compleja sencillez sus torsiones escritúrales.
Camelia Michel es expresión manifiesta desde y para el espacio con toda su poesía. En ella, espacio y poesía, son motivo, causa, efecto y consecuencia. Carrusel que crea la comprensión del fenómeno poético. Conocimiento de registros que se dicen novedosos y gestores de un universo personal e íntimo.
Es tarde de domingo y llueve. El espacio taller acoge uno a uno los transeúntes invitados. Se espera la poesía para la magia del gozo. Lamouth entra a escena con su ¨ Aldea ¨ a cuesta. Se habla en brevedad cada presencia. La tarde es propicia. Y la poeta invitada alza apacible su voz de versos. Acalora. Arde la presencia con cada poema transmutado delicia sonara desde la escritura figurada en la página hasta la gestuada pronunciabilidad labial que toca sutil a cada escucha aguzado.
Michel Camelia, Camelia Michel. Mujer poeta, poeta mujer. Es igual. Es poesía mujer, es mujer poesía. Poesía y mujer que confesada ama hasta el delirio los tonos húmedos de la lluvia. Mujer, poesía y lluvia. Camelia Michel poeta de voz culturalista y coloquial en unidad con sabor al Carnero de Dibujo de la Muerte y Verano Inglés.
Camelia Michel, poeta que nos lleva a su ¨ Baúl de soledades ¨ para abrirnos los ¨ portales del infierno ¨ y mostrar descarnado el entorno llameante de su mundo humano y poético. Un mundo donde ¨ se descubre que la muerte no es tan muerte ¨ y en donde para la poeta ¨ es lo mismo ser mujer y dolor ¨ desde toda la ¨ poesía del olvido ¨.
Este decir, en la poeta Camelia, idealiza una certeza poética del dolor que se sabe fingida en toda su poética y desde esa ¨ canción para callar el dolor ¨. Ahí, la poeta finge como Pessoa un mundo que pugna por ser verdad y real desde su fingimiento ficcional.
Desde sus tensas maromas, Camelia Michel, es ¨ mujer ¨ que discurre sensorial y sensual a través de la ¨ humedad tibia y frutal ¨ de sus versos para levantar ¨ la espada que me quiebra ¨ la monotonía existencial lanzándome con los lectoescucha a la dinámica recurrente de la aprobación insospechada.
Así, el ¨ ángelus ¨ y la ¨ poeta ¨ en un ¨ vuelo por el cosmos ¨ cual ¨ pájaros de luz ¨ marcan la ruta de una voz que ya se sabe ella en su decir de encuentro y de búsqueda. En Camelia Michel hay tantas voces. Tantas voces que se hacen ¨ peregrinas ¨ y ¨ pasajeras de metáforas ¨ con maletas en las manos cargadas de ¨ poemas sin nombres ¨, poemas que siempre van con la poeta callando el dolor que habita a ambos lados de los senderos que se desandan.
Esta poeta con su voz de poesía y su escritura poética hierve y sensibiliza el sentido de esta abrumadora existencia que se habita. Sus temas se erigen personajes y acciones transustanciados. Su atmosfera es la conjunción confluencial de toda la tradicionalidad poética de las diversas épocas que le han estructurado, a fuerza de lectura y ejercicio de escritura, su perfil auténtico de ¨ visiones ¨ humanas como lo afirman sus registros poéticos.
Las ¨ miradas de soles naciendo ¨ con sus ¨ voces ¨ de ¨ canto desperado ¨ reescriben todo un cosmos de ¨ carne desnuda y alada ¨ donde ¨ todo llega ¨ asido a su opuesto. Así, llega la pena, la ausencia, el amor, el olvido, el recuerdo, la alegría, la dulzura, el dolor… Sí, con esta poética cameliana todo llega. Llega hasta el roce pasajero de la muerte, porque como dice la poeta ¨ morir, probablemente, es otra forma de vivir ¨.
Con esa sensata sentencia, dada en respuesta, Camelia Michel, introduce sus ¨ poemas desatados ¨ y deja sentir su ¨ mujer pájaro ¨. En ambos poemarios, de textos significativos, destacan los vuelos laberínticos de un lenguaje límpido de giros pulcros y centelleantes, que surcan estos espacios en donde ¨ decir cuerpo ¨ es una fiesta de ritmos, acentos y voces para la poesía que llega y se hace de la nada. Porque la poeta sabe que decir nada es decir todo y decir todo es decir nada. La poeta sabe que la poesía es todo y que todo es poesía.
Con Camelia Michel, verdaderamente, espacio y poesía, han conjugado la armonía de la tarde lluviosa con una poética de aromas esenciales que gusta y satisface. En ella, espacio y poesía, ¨ atan con eslabones de besos ¨ y versos juguetones a talleristas lamouthianos con poetas invitados, a saber: Ramón Saba, Sol Lora, Leibi Ng. Máxima Hernández, Jannet Tineo y Salvador González, así como la joven artista Analie Trinidad…
Que mejor componenda para reafirmar amistades. Una vez más en El Juan Sánchez Lamouth la poesía fue expresión y amistad. Esta vez la melodía fue de la poeta dominicana Camelia Michel.
Jornada tallerística con la poeta Camelia Michel
en el Taller Juan Sánchez Lamouth
el domingo 4 de nov. Del 2012.
CANCIÓN PARA CALLAR EL DOLOR
Canción que surges de la nada
Para acallar mi destino
Si te pusiera palabras
No sería ya lo mismo
Canción que me traicionas y por eso no te canto
Porque dices que da igual ser mujer o ser dolor
El dolor de mutilarse
De condenar los espejos
De convivir con la máscara
El dolor de ser mujer
Y transcurrir por el mundo
Sin gritar lo que se siente,
Ahogando las serpientes que recorren el camino
Y domar las que dormitan enroscadas en la piel
Por eso te saludo ¡Oh, canción de mi silencio!
Porque llegas hasta mí para que nunca olvide
Que ser mujer y dolor
Es al fin y al cabo lo mismo
Que no es cierto lo que digo
Que es verdad lo que me callo
Que devoro mis entrañas en silencio
Con la saña interminable de buitres mudos
Hambrientos
Que nunca tuve más verdades
Que mis grandes paradojas
Y si te pusiera palabras,
No sería ya lo mismo
Y entonces me pregunto
Quién escucha lo que dice un condenado
Si acaso el confesionario…
O quien recuerda a Villon,
Prisionero en La Bastilla
Quien a María Antonieta
Ángel de lujuria guillotinado
Yo me condeno al silencio,
A dejar pasar las cosas
A saber que florecen víboras en el jardín de las rosas,
Ignorando cuál es más letal
Yo me condeno al silencio
A no defenderme de ellas
A no evitar el veneno
Y cultivo cada llaga, cada espina, cada flor que me aniquila…
Me sumerjo con deleite en la ponzoña
Mientras espero
Cruzando el puente
He de cruzar ese puente
A sabiendas de que esperan las aguas turbulentas
En el otro lado de la noche
Una tormenta en la orilla de enfrente
Las auroras en el mar taciturno
Las barcas que se hundieron en el vientre monstruoso
De un océano sin rumbo
Alguna vez he llorado los veleros que erraron por la nada?
Alguna vez fue importante el naufragio
En la tumba líquida del tiempo?
No me importa que el viento siembre ya sus agujas
En el costado de siempre
No me importan las trincheras ni el dolor
Me hice piel para transitar por el cosmos
Desgarrada y unitaria
He nacido en el fragor de una guerra de almas
Y fui niña en la fuga de los cuerpos
Pero me hice mujer con la lujuria de los astros
En la mirada del fuego milenario en el bosque
Porque no quería copular con los hombres
Ni danzar a cuerpo abierto con la caricia mendaz lastimera
Y me creí Jezabel devorada por los perros
Perdida en el exilio de ciudades derrotistas
Venenosas
Al igual que mandrágoras de polvo
He amado la lluvia tanto tiempo
Que de hecho ya soy agua
Una acequia enorme derruida en horizontes
Y tuve miedo de esta fuga, de este viaje
Que emprendí sin saber que era líquida
Que llevaba la tormenta por doquiera
Y por dentro
Que imposible era el naufragio más allá de mis abismos
Y proseguí el camino por el puente
Con un vestido de mar
Y un aroma de pistolas fulgurantes en el agua
A mí vengan los ejércitos de la lluvia y del tiempo
Los peces derrotados y los tritones hambrientos
Los rumores de la cresta nuclear
Sin más he de cruzarte rompeolas
Enredada en la penumbra de los huesos en mis huesos
Sin fanfarrias ni temores
REGRESO A TI
Libre y resurrecta
Hoy regreso a ti
Como Lázaro
despierto
Al conjuro redentor
De mil palabras
Dulce y sigilosa retorno
…..Como aquella
melodía
Que rasgó las
cuerdas de un laúd dormido
En la tarde
medieval
Libre y poderosa
Hoy he vuelto de la
nada
Como el primer
sonido
Que latió en el
universo
Como el OM que tiembla
En el río de mis
venas
Llegué de la arena,
Del agua
Del viento
Con un caracol en
las manos
Húmeda de sal, de
algas, de corales
…Temblorosa
Hoy toqué tu puerta
Generosa y fuerte
Como el capitán que
libera mil navíos
Y deja desnudo su
puerto
De temor y
esperanzas
Victoriosa llegué de la nada
Cargado el vientre
de trofeos
Y el rostro lleno de
batallas
Sucio el vestido
Rotos los velos
Invicta
De una lucha que
libré contra fantasmas
Me castigaron los
años
Que perdí en el
sepulcro
Sin entender la
vida
Ni atrapar caminos
Sin recorrer
distancias
Mil arpías me
siguieron
Por devorar mis
entrañas
Donde no estuviste
Cuando no escuchabas
Y estupefacta mi
sangre de jaurías
Alimentó su furia
Pero hoy cantaron
caracolas
Que silbaban en la
brisa
Hoy cantaron las sirenas…entre
peñascos y mares
Que marcaban el
sendero
Y acortaban las
distancias
Que reían y
lloraban
Y señalaban el
cielo
Al conjuro de unos
besos
Al compás de un amor
largo
Al efluvio de un
abrazo
Por tanto tiempo esperado
Libre y resurrecta
Al sonido redentor
De tus labios
Hoy he vuelto
Santo Domingo, 6 de
diciembre, 2007
Mujer
Pájaro
A Franz
Kafka
Simiente fecundada por la duda
-Semental de la mañana-
Violenta he nacido, mujer pájaro
Desde el suelo de mí misma
Torva silueta en el espejo
Alas, senos y plumaje y un alarido
por canto
¿De qué universo vengo?
¿De cuáles mundos autistas?
¿De la palabra confusa,
Del desgarro del silencio,
De una casa en el olvido?
De qué muerte he nacido rugiendo
En la recia vastedad del abandono?
Y mis padres muchedumbre ¿Cómo
hicieron el milagro?
Arañando tantos vientres
Nido roto, hoy emerjo de la cueva
Y este magma pegajoso ¿Es acaso
oscuridad
O mancha,
Un ropaje vitelino
Una roja embriaguez entre la tierra,
De negros inframundos calcinados?
Y mi piel, entre plumón y llanura,
Rasgando la caliza telaraña
¿Acaso cayó del cielo,
Angel imprudente y tembloroso?
¿O ya alzaba su espacio desde la
garra imperfecta
Que me ata a la guarida?
Entre manantiales y muertos,
desfiladeros y orilla
Esta puerta entre dos mundos
Podría llamarse destierro
Todavía no barrunto cuánto tiempo cuánto
tiempo
Estaré cruzando puentes
Entre mi cuerpo y mi cuerpo
Mujer pájaro graznando
Santo Domingo, D. N.
7 de junio, 2012
MUJER
(Confesión)
Soy Agua
Mujer
Humedad tibia y
frutal
Cálida
Me deslizo río
suave
En el centro de tu
alma
Fluyo y me escondo
Me disuelvo
Eres como un
cántaro,
Como un bosque que
me espera
El cauce que
acaricio
Y me acoge sin
sorpresas
Tierra fértil
Espléndida
Abierta
Pero soy lágrimas,
llovizna sudorosa
Temblor y espasmo
Besos, boca
Sialismo
Sial
Miedos y espera,
Lubricidad sin
puertas
Dudas y oquedad,
Jugos y reclamos
Vértigo vital
Yo,
Palomas agoreras
sin freno
Soy
Cómplice desnuda de
Venus
Contigo
Ventana abierta al
amor
Mujer
Reescrito Febrero 26, 2007
(Original, año
2005)
Qué pasa en las
calles
Qué
pasa en las calles que ya el rencor no moja,
Aunque
llueve y es turbia la mirada de la noche
Y
este piano silencioso canta la muerte
En
el sonido claro de una lágrima
Qué
pasa cuando se derrama el cielo y hay mentiras como lluvia
Y
un temblor de pájaros latiendo
En
el nido de las horas donde se durmió el olvido
Hoy
se abre la puerta de una certeza pasmosa
Y
aleve
Como
un halo de injusticia en la mirada de los astros
De
la gente amotinada en el espejo
Esperando
salir para golpearte el rostro
Mientras
te muerden las sombras y la noche
Y
ya no sientes miedo sino ganas de que te muerdan
Los
pájaros
Para
no morir mil veces sola y aletargada ante ese mismo espejo
Que
no ríe pero te señala impotente
Que
tu reflejo es el mismo indiferente obscuro astro de un recuerdo
Y
un por qué sin respuesta ni esperanza
Entre
sábanas retorcidas y punzantes
No
hay por qué decir que las calles ya no corren
Tras
la lluvia ni los niños que se bañan en los charcos
Y
que el sol cuando madruga continúa vulnerando
La
mordaza que dejó la noche
Y
te aprieta aún más contra el espejo y la pared
Que
tú ya no contemplas
Hoy
de espaldas alguien se murió en el agua
Muy
adentro de sí mismo
Sin
nadar contracorriente en el foso de la muerte
Contra
la pared colgando
Del
pretil inusitado y la certeza
De
la muerte de la muerte de la muerte
Qué
pasa que en las calles ya el rencor no moja,
Pero
podría la lluvia
Ser
al menos indiferente y caer por los costados
En
silencio
Hacer
menos obvia la presencia
De
un cielo enmascarado
Llameante
Como
un soplo de alheña
Y
el temblor tragedia muerte que te espera
En
la lluvia de los astros de la muerte
De
los pájaros a chorros moribundos
Que
defienden su dolor a picotazos
Qué
pasa que en las calles ya el rencor no moja,
Y
la lluvia
Y la lluvia
Y
la lluvia
En
silencio desespera
29
de junio 2012
CANTO DESESPERADO
Hete
ahí herida visceral enmascarada
Donde empieza la batalla del absurdo
Hete ahí cavando acequias
En los campos sangrados de la carne
Dedo galopas estertores en el corzo lacerante
Mal de dos, consuelo para nadie
Mal de uno es demasiado
Carnaval agonizante ahora ríen las alondras
Horadando cardenales en el túnel de la tarde
Podría ser pudiera una perfecta mañana
Donde recibir tu ausencia
Calla monstruo calla
Lascivia deseada sorprendente entre mis brazos
Una mano ya se extiende para recibir la aurora
Abierta, ah! Se escapan tales versos como rosas en las tumbas
Allí Pandora espera para mostrar el recuerdo
Calla monstruo calla
Cada herida es cada ojo, cada labio
Rosa rota en el mordisco de tu mano en la conciencia
Calla monstruo, calla
Habré de construir un muro donde abreve el olvido
Habré de reparar faroles
Destruir las compuertas
Regalar tercos hibiscos en un puente de cayenas
Todo eso para qué porque quiero, sí, quisiera
Un mundo atornillado para olvidar el recuerdo
Esta cosa tan espesa
Esa muerte en la penumbra de los pasos
Del espacio donde habita otra noche adolorida
Una mano que se zafa
Y que canta en la fanfarria, en el ruido de tu nombre
En la escena de tu vuelo
Donde atabas mi cintura
Donde sólo
Sólo yo sé que escalaste para restregar la imagen
El dolor del desencuentro
La otra faz de la moneda..
Donde empieza la batalla del absurdo
Hete ahí cavando acequias
En los campos sangrados de la carne
Dedo galopas estertores en el corzo lacerante
Mal de dos, consuelo para nadie
Mal de uno es demasiado
Carnaval agonizante ahora ríen las alondras
Horadando cardenales en el túnel de la tarde
Podría ser pudiera una perfecta mañana
Donde recibir tu ausencia
Calla monstruo calla
Lascivia deseada sorprendente entre mis brazos
Una mano ya se extiende para recibir la aurora
Abierta, ah! Se escapan tales versos como rosas en las tumbas
Allí Pandora espera para mostrar el recuerdo
Calla monstruo calla
Cada herida es cada ojo, cada labio
Rosa rota en el mordisco de tu mano en la conciencia
Calla monstruo, calla
Habré de construir un muro donde abreve el olvido
Habré de reparar faroles
Destruir las compuertas
Regalar tercos hibiscos en un puente de cayenas
Todo eso para qué porque quiero, sí, quisiera
Un mundo atornillado para olvidar el recuerdo
Esta cosa tan espesa
Esa muerte en la penumbra de los pasos
Del espacio donde habita otra noche adolorida
Una mano que se zafa
Y que canta en la fanfarria, en el ruido de tu nombre
En la escena de tu vuelo
Donde atabas mi cintura
Donde sólo
Sólo yo sé que escalaste para restregar la imagen
El dolor del desencuentro
La otra faz de la moneda..
DECIR CUERPO
Hoy
puedo decir cuerpo y digo bien
Porque
digo sangre-mujer-ansia
Piel
darbuka y nervio
Hoy
llamo cada cosa por su nombre
Dentellada,
despeñadero, mano abierta
Ojos,
herida, manos, beso
Convoco
la libertad de los libres
Y
digo deseo
Cíngaros
Pájaros
errantes,
Ciervos
Ríos
fluencia torrentes, agua agua
Aguas
correntías y rebeldes
Mares
Digo
cuerpo como decir carne desnuda y alada
Ergástula
amatoria eclosión y primavera
Nota
cerrada violines viola-Stradivarius- muerte
Carne
presurosa y presidio
Padre,
madre, hijos, ancestros
Hoy
puedo quiero decir cuerpo
Porque
hablo de agonía y faroles que se incendian
De
fantasmas, contraluces y misterio
De
una cara que se pierde en la penumbra
De
una mano que acaricia en el secreto
De un
diván donde nace la esperanza
De un
recuerdo
De un
dedo como agujas lacerando cada verbo
Cada
poro, cada nervio, cada curva en la noche culpable
Cada
sueño
Hoy
puedo, quiero decir cuerpo
¿POR QUE LLEGAS POESIA DE LA NADA?
Angel oscuro que surges
de la nada
¿Por qué ahora que
soy sombras
Me visitas
Y labras surcos crueles de poesía
Justo cuando duermen
los amores?
Cuando mi vida se
funde en un arco iris sepia
Y ya lejanos se
pierden los acordes
Del ángel aquel que
me llevó por el mundo
Con una canción en
los labios
Hoy te contemplo poesía del olvido
Indecisa rasgadura en
el cieno
Napa cruel donde naufragan
los sueños
Música sin claves
de armonía
¿Por qué poesía me
lastimas con tu canto
Ahora que naufrago
rosa rígida en el barro?
Ahora que el laúd
perdió sus cuerdas
Cuando se vuelan
los años
¿Por qué llegas
poesía de la nada?
Angel oscuro que
despides el aroma de los tiempos
¿Cómo te atreves a
tocarme con tu fuego
Ahora que soy agua
y desfallezco?
Angel que te
pierdes en la nada
Hoy me regalas una cítara
y un poema
Miércoles
2-abril-2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario