He elegido el poema ¨anochecer¨ para presentar en mi blog, a la
poeta dominicana, extraordinaria y sutil, Sol Lora, porque de él hice un breve
comentario, que también dejo aquí junto a una selección de sus poemas. Sol Lora es una exquisita poeta que desde su
nombre se nos erige en faro de luz. Poeta que nos dice: ¨Sobre oleadas inmensas va el tridente/ De Neptuno impetuoso a mis pudores)¨.
Para ustedes esta poesía de Sol
Para ustedes esta poesía de Sol
ANOCHECER
Por Sol Lora
No es que te olvide nunca,
¡jamás presientas!,
que el sol muere su luz cuando anochece…
La noche es careta frágil que arde el sepulcro
donde se arropa el alma y se acuna el sueño.
No es que olvide de ti ni de tu nombre,
¡no olvidaré jamás todo el incendio!
Este sueño que invento tras tantas noches,
perpetuando tu imagen, su luz sin tiempo…
Sólo velo el recurso entre mi silencio,
entregada a la sombra refracto el eco,
que estalla su voz profunda en el pensamiento…
Una nueva mañana enluta el brillo
de alguna enana blanca que agota el verso,
que calla a la ventana crudo flagelo,
la ahogada resurrección de algún espectro…
No es que te olvide, ¡nunca!,
¡jamás presientas!
Donde nace un poema vuelco mil lunas,
¡con infinito rayo de desconsuelo…!
Por Sol Lora
No es que te olvide nunca,
¡jamás presientas!,
que el sol muere su luz cuando anochece…
La noche es careta frágil que arde el sepulcro
donde se arropa el alma y se acuna el sueño.
No es que olvide de ti ni de tu nombre,
¡no olvidaré jamás todo el incendio!
Este sueño que invento tras tantas noches,
perpetuando tu imagen, su luz sin tiempo…
Sólo velo el recurso entre mi silencio,
entregada a la sombra refracto el eco,
que estalla su voz profunda en el pensamiento…
Una nueva mañana enluta el brillo
de alguna enana blanca que agota el verso,
que calla a la ventana crudo flagelo,
la ahogada resurrección de algún espectro…
No es que te olvide, ¡nunca!,
¡jamás presientas!
Donde nace un poema vuelco mil lunas,
¡con infinito rayo de desconsuelo…!
CUANDO
EL ANOCHECER ES EL MEJOR DIA
Por Bernardo Silfa Bor
Al término de la lectura de este ¨Anochecer¨ de la luminosa poeta dominicana Sol Lora, no quiero sólo velar el recurso entre mi silencio (como ella), sino desvelar mi apreciación acerca del mismo, porque no deseo morirme en el sitio que le he prestado al aire junto al Jaime Sabines epigráfico del texto.
Así las ¨ enanas blancas ¨ (que son múltiples y sagaces), en su estado de estrella, alcanzan su fijación definitiva en la especificidad cósmica de esta atmosfera transustanciada poesía.
Este poema de Sol se moviliza en la lubricidad dinámica del lenguaje como estrella que toca lo sutil, lo sublime y lo esencial de un decir y un sentir prioritario que se torna especial poética ¨ con infinito rayo de desconsuelo ¨ como ocultamiento o encrucijada o máscara de una verdad vital, pero que se enuncia y se deja entender desde las simulaciones de sus dedálicas claves. Recordemos que ella misma lo dice en este verso que nos fundamenta: ¨ La noche es careta frágil que arde el sepulcro ¨.
En este poema de Sol titulado a conciencia ¨ Anochecer ¨, como en tantos otros de su saga, la luz significante (en contra punto) recorre dimensiones léxicas exquisitas para clarear la razón de una existencia de entusiasmo (posiblemente de juego y dulzura perpetuante) que nada ni nadie alcanza borrar de la memoria porque es recuerdo en recurrencia.
Por Bernardo Silfa Bor
Al término de la lectura de este ¨Anochecer¨ de la luminosa poeta dominicana Sol Lora, no quiero sólo velar el recurso entre mi silencio (como ella), sino desvelar mi apreciación acerca del mismo, porque no deseo morirme en el sitio que le he prestado al aire junto al Jaime Sabines epigráfico del texto.
Así las ¨ enanas blancas ¨ (que son múltiples y sagaces), en su estado de estrella, alcanzan su fijación definitiva en la especificidad cósmica de esta atmosfera transustanciada poesía.
Este poema de Sol se moviliza en la lubricidad dinámica del lenguaje como estrella que toca lo sutil, lo sublime y lo esencial de un decir y un sentir prioritario que se torna especial poética ¨ con infinito rayo de desconsuelo ¨ como ocultamiento o encrucijada o máscara de una verdad vital, pero que se enuncia y se deja entender desde las simulaciones de sus dedálicas claves. Recordemos que ella misma lo dice en este verso que nos fundamenta: ¨ La noche es careta frágil que arde el sepulcro ¨.
En este poema de Sol titulado a conciencia ¨ Anochecer ¨, como en tantos otros de su saga, la luz significante (en contra punto) recorre dimensiones léxicas exquisitas para clarear la razón de una existencia de entusiasmo (posiblemente de juego y dulzura perpetuante) que nada ni nadie alcanza borrar de la memoria porque es recuerdo en recurrencia.
Esta poemática encantadora tematiza el ¨ no olvido ¨ junto a lo ¨ vivido ¨ en intensidad. Se sabe porque se nos dice en formato reiterativo desde el mismo texto que: ¨ no es que te olvide nunca ¨ // ¨ No es que olvide de ti ni de tu nombre ¨ // ¨ No es que te olvide, ¡nunca! ¨ Nótese que esta reiteración es la que tematiza y vertebraliza la visión trabajada en el texto de ¨ no olvidar lo vivido ¨. Este empleo témico en el discurso poemático de la poeta Sol es lo que permite, reitero, reafirmar su estado de realidad en este ¨Anochecer¨ que nos llena de Sol.
Es que desde todo el tramado textual se debe saber y se sabe lo que la autora nos quiere hacer saber. Esto es, que ¨ donde nace un poema vuelco mil lunas ¨.
Estos versos profundos, sensuales y lúdicos; cargados de experiencia emotiva; y llenos de sentimientos coloridos y diversos afirman la permanencia de pasionales tramos existenciales que han estremecido (o estremecen) la carne, el alma y lo sensible del/o su ser.
Lo indicado, no es una
especulación ni una idea antojadiza por nuestra parte como lector que comenta.
Mi señalamiento se ejemplifica y se afianza en esta especifica certeza vocativa
de afirmación exclamativa en donde la voz de la poeta dice, con claridad
meridiana y absoluta confianza, para que se entienda: que ¨ ¡jamás presientas!¨
porque ¨ ¡no olvidaré jamás todo el incendio! ¨.
Véase lo específico, lo claro
y emblemático. Véase lo directo y lo valiente del discurso. La poeta habla y se
habla. Su intención poemática es dirigida. Con ella valida su consciencia de
poeta que se sabe definida y con conocimiento de causa.
Su discurso, aquí, se prioriza y se teje con las agujas y los hilos de las conjeturas y las certezas que pueblan, en plena libertad, la espacialidad circular de sus posibles lectores. Lectores elegidos (al azar o no), de ante mamo, por sus posibles afinidades de gustos y confluencias particulares.
Este es un poema primario, de posibles presencias, en donde se conjugan los tiempos humanos con todas sus oscilaciones. Entrar al concierto de la lectura de este poema y de toda la poemática de nuestra poeta es una fascinación divina.
Pienso que la poeta Sol cuando nos haga entrega de sus textos en libro dará a la crítica material para páginas brillantes de nuestra historia literaria reciente.
Mientras hay que seguirle la estela por estas realidades virtuales de Internet. Y asumir el atrevimiento de verter (como hago en este instante) algún comentario o parecer de las sensaciones sentidas al leerla como poeta, porque sé que en ella ¨ estalla su voz profunda…¨.
Su discurso, aquí, se prioriza y se teje con las agujas y los hilos de las conjeturas y las certezas que pueblan, en plena libertad, la espacialidad circular de sus posibles lectores. Lectores elegidos (al azar o no), de ante mamo, por sus posibles afinidades de gustos y confluencias particulares.
Este es un poema primario, de posibles presencias, en donde se conjugan los tiempos humanos con todas sus oscilaciones. Entrar al concierto de la lectura de este poema y de toda la poemática de nuestra poeta es una fascinación divina.
Pienso que la poeta Sol cuando nos haga entrega de sus textos en libro dará a la crítica material para páginas brillantes de nuestra historia literaria reciente.
Mientras hay que seguirle la estela por estas realidades virtuales de Internet. Y asumir el atrevimiento de verter (como hago en este instante) algún comentario o parecer de las sensaciones sentidas al leerla como poeta, porque sé que en ella ¨ estalla su voz profunda…¨.
PARA SOL LORA:
''Los poemas son esos hijos que prefabricamos
en nuestro interior, y que dejamos retocen con las palabras en su albedrío...
Son esa voz que se despliega dentro, pidiendo salir hacia la calle, buscando
SER, resueltos a la realidad que los acompañe en el momento preciso de donde
surgen; naciendo libres, y que de alguna manera, casi absurda, nos hacen sentir
que la libertad es tangible a través de su existencia, ellos son las manos
invisibles que nos hacen ser libres!!''
OTROS POEMAS DE LA POETA DOMINICANA SOL LORA
NO PODRÁS
¡No, no podrás…!
Ni que quiera tu córnea sellarme del
olvido,
ni que vuelques la faz y la voz
contra el cielo,
ni que clames a dioses, ni que beses
mil lechos
de vírgenes de agua sin huellas ni
cimiento…
¡No, no podrás!,
arrancarme del día que se hizo de un
beso,
que se escribe y descalzo arropa al
universo…
¿Arrancarme del aire? ¡Si soy del
aire el viento!,
¡una masa que mueve y presiona tu
adentro!
!Temporal que no cesa!,
la que impulsa al velero a un ignoto
océano,
la avenida que rayas con tus pies
trashumantes,
que regresa a tu paso para saciar los
sueños,
y te arropa despacio con polvo del
desierto…
Soy la historia que vuelve cargada de
sucesos,
para quedarse eterna recostada en
silencio,
y recorrer tu puerto desdoblada en
misterios ...
¡Soy la que resucita! ,
¡de tu aliento el suspiro que te
atrapa en el tiempo!
¡No, no podrás…!
Ni que arranquen tu carne del olor de
mi incienso,
ni que beses mil playas o te
comulguen santo,
o que olvido y pecado conjugues a
parejo,
borrar la horizontal rodada de mi
paso…
¡Ni bañado en recato, desvanece la
arena!
Soy el fantasma en celo que te colmó
de incendios,
el nudo que encadenas quemándote las
manos,
¡saciándose de versos!, ¡bebiéndote
la sangre!
¿Borrarme de tu aliento?
¡No, no podrás!, ¡no hay
remedio!
Anda y ven,
muerde de esta carne mi
sustancia…
Hazme sentir que existo entre
tu boca,
¡que se beban tus labios mi
lascivia!,
y entre gritos ahogue el
desvarío,
a golpes de sudor y de ansia
loca...
Anda y ven,
¡qué derrame tu carne su
pecado!,
ya toma de mi aliento su
ambrosía…
Déjame ser manzana de tus
noches,
y entre dientes pronuncia con tus ganas
¡la mordida fluvial de tu avezado!
y entre dientes pronuncia con tus ganas
¡la mordida fluvial de tu avezado!
Eterniza mi sangre en tu
derroche,
seduce con delirios mi
costilla,
que late en sus entrañas por
la espera…
¡Ya déjate llenar de
primavera,
con el fuego dantesco en las
caricias!
Anda y ven,
que el infinito arropará tu
espalda,
cuando a Eva, en tu riada le
bautices,
¡el éxtasis y el hambre en su
sonrisa!
VESTIDA DE ESPUMA Y MAR
Quise ser playa de arenas en labios fríos,
beber tu sed y tu nombre, ¡de un solo beso!
El mar agitó sus olas hacia una roca
¡Fui solo espuma de mar sobre tu boca!
Vestida en blanca espuma, ¡me hice un suspiro!,
contemplando las lunas de aquel mutismo…
Sumergida en tu piel, ¡toqué el delirio!
El mar agitó sus olas hacia una roca…
¡Fui solo espuma de mar sobre tu boca!
Mezcla de aire y agua, me hice laguna…
Vestida de espuma y mar sobre agua impura,
rompió mi sueño en tu olvido, ¡en tu silencio!,
y al estallido de olas me hice espuma
que muere sobre la arena de un desatino…
Mareas vuelcan oleajes, ¡y al cielo bruma!,
evaporada en el ruedo escurrí mis penas,
¡el mar agitó sus olas hacia una roca…!
¡Fui solo espuma de mar sobre tu boca!
DEVUÉLVEME
Devuélveme la almohada que
compartimos juntos,
devuélveme el suspiro que
pronunció tu nombre…
Que no le quede nada al sabor
de tu boca,
¡enjugaré en olvido mis
lágrimas de amor!
Devuélveme el perfume que
derramé en tus poros,
la magia suspendida que se
bebió tu ego…
¡Escupe todo el fuego que te
dio mi cariño!
¡Devuélveme imprecisa al punto
de partida!
yo seguiré abrazada amando
como niño,
y tú ventana abierta que se
cierra en pos…
inconmovible roca, diagénesis*
de lechos,
¿dónde quedó tu beso cuando te
heló el viento,
en qué lugar se agita tu
inmóvil corazón?
Rescataré esta vida que robó
tu silencio...
Que no le quede nada al sabor
de tu boca:
¡enjugaré en olvido mis
lágrimas de amor!
EL LADO ANVERSO DE LA CARA
Me duele el lado anverso de la cara
el mismo que tus labios prendió en besos
de azul, espuma y mar todos mis sueños;
aquella haz que se recuesta en mis noches,
sobre la almohada vieja a los recuerdos…
Me duele tanto el pesar que ya no cesa,
éste que agita carne hasta el desquicio;
bagazo que medió con vientos tibios
un corazón con cuerpo en perspectiva…
Ya duele que se extingan los procesos,
que el párpado tirite hacia la nada,
sin la certeza de volver a ver el alba
o el crepúsculo al día que se acaba…
¡Cómo duele la muerte que bosteza,
en su esperma impaciente por mi marcha!
Duele feroz cerrar tantos caminos,
¡dejar el amor se pierda tras la espalda!
Me duele el rostro inocuo de una niña,
sus quimeras perfilan de estas manos,
afanadas entonen con pinceles,
¡su esperanza de abriles a mi lado!
Me duele más que todo el ojo triste,
que arrojando una lágrima encarnada,
no vuelva a abrir la vista a tantas cosas
y en el silencio se pierda en su mirada…
Yo no sé si el dolor se hará más fuerte,
o si el despido a mi savia me hará libre;
cuando atraviese en puerta la salida,
el tren que aguarda al viaje hacia la muerte,
solo quisiera llevarme de esta vida:
¡Remembranzas y anhelos en equipaje…!
Me duele el lado anverso de la cara,
éste donde recuesto mis temores;
El lado que se quiebra y que me ronda,
¡queriendo desprenderme los amores!
A VECES
A veces solo a veces…
Me llega tu perfume de la nada,
tu poción de leño fresco y árbol recio
y me miro en tus ojos desvelada.
A veces solo a veces…
Escudriña mi mirada entre tus pasos
y se llenan de nostalgia mis escarchas,
¡derritiendo alguna lluvia del pasado!
Y otras veces, solo a veces…
Imagino que la vida fuera otra,
que tu sombra y mi sombra, en una sombra
simplemente caminaran siendo un alma…
Y es que a veces y, solo a veces…
Se me olvida que el amor se hace una falsa,
cuando rompe con la roca el mar sus olas
y se agotan contra golpe las miradas…
Pero a veces, solo a veces…
Te dibujo con mis manos en mis ansias
y recorro con el viento en rumbo opuesto:
¡Los suspiros que quedaron en mi almohada!
Esas veces, y solo a veces…
Suelo contemplar mi sombra infausta,
refrescada en la humedad que hizo tu beso:
¡Perfumada, te hago mío en la distancia!
MUJER LUZ
Ante la oscuridad de algún momento,
una mujer alumbra a la vida...
Como un disparo de luz
sobre la lobreguez de una pena,
¡ella te acariciará el rostro
para besarte una esperanza!
Y SI ES SOLO EL VERSO
Y si es sólo el verso
la negrura incorpórea…
Y si el clima se oculta
tras tus manos de olvido.
Si te acecha una rabia
con amor retorcido,
¿por qué vuelves la cara
al lugar que hizo el beso?
se baña en una esquina,
con el vino veneno
que bebes y vomitas…
Si no encuentras espacio
donde acallar el eco,
y lo escondes con tinta
que sangra desde adentro…
¿por qué juras perverso
lo que no tiene precio?
¿Por qué acusas de acoso
lo que no te marchita?
¿Por qué inventas palabras?
¿Por qué vuelves al sueño?
Desacorde que bailas
en cada melodía,
no necesita un verso
que aborte su afasia….
¡Ya cabalga entre espalda
como cruz de la vida!
¡Y en sus clavos de linfa
se hunden tus suspiros!
SIENTE POETA, SOLO SIENTE
Siente poeta, solo
siente,
relájate y siente.....
luego deja que la tinta
fluya
que acaricie el cielo…
Siente poeta.... solo siente
que la tinta arroje el dolor o
la alegría...
solo déjate salir y…
¡emergerá en un verso el alma
en osadía !
A VECES SOLO TE ODIO
Cuando procuro en mis sueños
olvidarte entre la ausencia…
cuando la almohada te nombra
y en su voz tu voz se cuelga,
entonces solo te odio,
a veces solo te odio…
y el rencor es la mordaza
que sepulta tanta pena.
Cuando le miento a la vida
obviando el duro silencio,
cuando el recuerdo te encuentra
y no te encuentra el regreso…
¡entonces solo te odio!
¡a veces solo te odio…!
y de tanto odiarte invento
que no existe ni tu nombre,
que el ocaso es decadencia,
¡un bostezo del olvido!
¡una sombra de tu esencia!
Entonces… solo te pienso
y una lágrima te acecha…
ME ANDA CANTANDO UN POEMA
Me anda cantando un poema
entre el patio del alma,
en las esquinas de los poros,
¡se filtra entre mis venas!
Lo he pillado bailando con mis ojos
en un bolero dulce y lento,
con sus pasos y a su antojo...
¡Le he visto danzar al cielo!
Y hacia un grito infinito
navega risueño por mi sangre,
cabalga sobre mi vientre
retozando entre mi ombligo…
Agitando mi ritmo cardíaco,
se esparce como un virus
deslizado por mi cuerpo:
¡Va cantando mis suspiros!
Le doy nombre y lo bautizo;
lo dejo ser espejo en mis entrañas:
!Polvo de mis huesos!
!Luz de mis pupilas!
Y nace entonces en un verso,
bañando al mundo de su primavera.
¡Me anda cantando un poema!
Mi pluma lo retiene al son de la vida...
Y seducida en su magia lo amamanto;
en mi pecho lo acuno a pos de mis sueños...
Con un soplo de su mismo aliento
lo hago herida de mi voz y sus ecos,
¡lo hago vida a la vida!
Preñando de vientos a mi sombra:
Lo vuelco con mi pluma,
¡hacia su libertad!
Me anda cantando un poema
entre el patio del alma,
en las esquinas de los poros,
¡se filtra entre mis venas!
Lo he pillado bailando con mis ojos
en un bolero dulce y lento,
con sus pasos y a su antojo...
¡Le he visto danzar al cielo!
Y hacia un grito infinito
navega risueño por mi sangre,
cabalga sobre mi vientre
retozando entre mi ombligo…
Agitando mi ritmo cardíaco,
se esparce como un virus
deslizado por mi cuerpo:
¡Va cantando mis suspiros!
Le doy nombre y lo bautizo;
lo dejo ser espejo en mis entrañas:
!Polvo de mis huesos!
!Luz de mis pupilas!
Y nace entonces en un verso,
bañando al mundo de su primavera.
¡Me anda cantando un poema!
Mi pluma lo retiene al son de la vida...
Y seducida en su magia lo amamanto;
en mi pecho lo acuno a pos de mis sueños...
Con un soplo de su mismo aliento
lo hago herida de mi voz y sus ecos,
¡lo hago vida a la vida!
Preñando de vientos a mi sombra:
Lo vuelco con mi pluma,
¡hacia su libertad!
MADRE
¡Madre!
¿Quién con tus manos?
¡Porcelanas milagrosas,
los dolores más inmensos
convirtiera en suaves rosas!
¡Madre!
¿Quién con tus ojos?
Alumbrando mi camino,
dos luceros intermitentes
a mis pasos peregrinos
¡Madre!
¿Quién con tus labios?
El arrullo tan gentil,
tu sonrisa es el aliento,
!el empuje a mi vivir!
¡Madre!
Llevo tu beso
tatuado entre mi alma,
de tu vientre soy reflejo
al abrigo de tu palma...
¡Madre!
¡qué tengo frío!
¡qué tengo miedo!
¡qué existen mundos
llenos de hastío!
¡Hija!
¡toma mi abrigo!
¡toma mi mano!
¡toma mi vida!
¡qué voy contigo
por la avenida!
por la avenida!
¿QUIEN ERES TU?
¿Quién eres tú?
Apenas rumor de brisa
que perdió la nostalgia…
Un nombre que entre vientos
malogra al laberinto…
¡Razón de retroceso
cayendo en el olvido!
El acertijo extraño
que intuyó la imprudencia,
¡situación paradójica
que mueve a estrabismo!
La visión incorrecta
de un ente sin sentido,
de la nada que muere
al pie de su aforismo...
Pero, ¿quién eres tú?
Quizás sólo algún punto
sostenido a su infierno,
silueta que enmarcó
un extraño espejismo,
adverso a lo profundo,
¡el ojo retorcido!
¡El no ser del destino!
La sombra que gastada
dejó atrás mi huerto…
¡Simple bostezo de polvo
que deshace el camino!
RIBERA EN
LLAMAS
Redúceme esta carne a la
ceniza,
desborda las riberas de mi
llano…
¡Hoy despunta este día más
temprano
estrujada en tu llama
antojadiza!
¡Sumérgete al meandro* de mi
prisa!,
mis ríos de inquietudes, mi
altiplano…
Levanta en voz el néctar
ambrosiano,
y erosiona en mi arena
movediza.
Seducida en tu fuego mi
amapola,
¡serpenteos fluviales de
corriente
que a mi agua vaporiza la
caricia!
Regresaré sublime y vitalicia
al encauce de alivio que entre
su ola,
¡encendieras de amor con tu
torrente*!
ROMANCE DE NAVIDAD
Ya perfuma de nostalgias esta brisa de
alboradas
va impregnada de esencias, ¡paz y
aliento en las jornadas!
Concierto para diciembre, que se cuelga
en plenilunios,
¡un paréntesis de dicha que al alma
limpia infortunios!
Ya tiritan campanitas, presagiando
esperanzadas,
el nacimiento bendito de un ángel de
madrugadas:
¡El niño rey de los reyes bautizando el
novilunio,
y su magia enamorada que nos besa con
fortunio!
¡El milagro de la vida se viste de
cascabeles!,
entonando villancicos, ¡endulzándonos
sus mieles!
Proclamando en su promesa, ¡solsticio
de navidad!,
el nacimiento del sol, ¡candor de
felicidad!
¡Candilejas de ilusiones se perfilan en
los rieles!
Los caminos encendidos ya acarician
nuestras pieles..
Incienso y mirra a la suerte, en época
de amistad:
¡Es tiempo para un milagro de amor y
fraternidad!
INCOMPRENDIDA
¿Incomprendida?
Sé que soy la incomprendida,
la carnada de los vientos,
la que se pierde en murmullos,
¡la reina del desencuentro!
Que no les tiemble la voz,
cuando pronuncien mi nombre,
que no afecte mi ventura
al carnaval de la vida….
Soy del hambre alguna fruta,
que se derramó a destiempo,
más la esencia que me arropa
no se muere en el lamento…
Soy la pasión homicida,
una estela sin acentos,
pero tengo el alma henchida,
¡y mi orgullo por sustento…!
Soy una estaca de amor
que se siembra y nunca arrancan,
la locura indefinida,
¡a quien no alcanza la parca!
No pretendas conocer
de que está hecha mi espalda,
no encarceles esta esencia
que jamás será alcanzada…
Soy de la vida algún mito
que contará mis hazañas,
pero a este corazón
no le alcanzarán las aguas…
¡Soy, existo, viviré!
Dentro de mí encuentro un mundo…
Impalpable a la historia,
imborrable en mi memoria,
¡agridulce de mi abismo!
¿Incomprendida?
¡Quiero ser la incomprendida!
No me ates esta carne…
No me veles la mirada,
que mi ser arde en sus llamas,
y puede quemar destinos…
¡Soy carnada de los vientos!,
¡Soy la musa peregrina!
¡o quizás simple espejismo
de mi alma adolorida!
MUJER
Dedicado a las hermanas Mirabal
¡Mujer!
¡Copa de mar y estela de viento!
Tu mirada se rompe contra muro y silencio,
se enternecen tus pechos que amamantan la
vida…
En tus carnes descansa la herida de los
tiempos,
¡y sacudes con llanto el nudo en tus
cadenas!
Mujer, en tu estirpe las razas se poblaron
de lenguas,
de amores, de nostalgias, de dulce olor a
yerba,
y es tu nombre en la historia amalgama de
penas…
Son tus manos de fragua, artesanas
perfectas,
olvidadas por hijos que sepultan tus
quejas…
¡Ay, Mujer!
Qué dolor el que envisten tus ahormadas
caderas,
pariendo sobre un mundo donde preñan
tristezas…
¿Cómo pesa a tu sangre el verdugo sin tregua
que azota inclemente a tu piel con flagelo?
¿Dónde están las razones que teje tu
conciencia,
que te convierte en madre de bellaco sin
rienda?
¡Mariposa que surcas por el viento hacia un
sueño!,
¿con qué alas azules te cuidaré de
espectros?
¡Déjame que te adorne la faz con algún
velo!,
¡qué antojada te diga que comparto tu
lecho!,
¡qué amordace tu grito con linfa de mis
venas!,
¡qué te nombre mi madre, que sea la hija en
celo!
¡Déjame que mitigue cicatriz con un verso!
¡qué con badil arranque de la tierra tu
cuerpo,
y en un canto rescate tu nombre
interminable!
¡Tu costado sea casa que abrigue al
universo!
¡Déjate ser poema que desgrane tu huerto!
¡Hacerte pan y vino que coma el pueblo
hambriento!
Mariposa que emerges en cada golpe recio,
"Nada traduce toda la tempestad de mi
alma”*,
¡cuando quieren mis uñas salvarte del
infierno!
CRIPSIS
Escribí tu nombre en la ventana…
Sobre un cristal rayado, fui a tu paso,
iconología pagana, me hice trazo
¡Artrópodo que vuela hacia la nada!
Divinicé el emblema de sus signos,
letra a letra acopié de tus sonidos.
Enrejada en un soplo, en un instante
(arraigada la piel y los sentidos),
al ojo ciego que idealiza una caricia…
posó entre el desnivel con sus dos manos;
se suspendieron gotas de humedades,
¡la nube se estrelló contra el ocaso,
agotada en vapor con realidades!
Así fue opacando tu silueta,
¡el grafiti a la sombra que envanece!,
y cerré el tragaluz dando la vuelta,
enjugando con lágrimas la herida,
¡te borré de la faz de mis pupilas!
Con el miedo la cripsis se dio cita
(el depredador aun aguarda con sus mañas),
y volando, ¡mariposa sin respiro!,
la cruda realidad del mimetismo,
¡escupí tu retrato de mi vida!
Despejada la causa, agoté el desvarío:
¡Borré con duro golpe tu nombre en el olvido!
SOY...
Un esperma de luz que se clavó en tu mirada…
El ovulo cabalga preñando tus ausencias,
esparcido cual ninfa que recorre en tus venas,
y ¡qué iluso!, ¿intentas abortarme en un verso?
¿Pero puede un verso evitar que fecunde
esta hebra de amor que estrelló en tu brisa,
si soy huevo sustento que recrea tu palma?
Puede que nunca exista la certeza que arda,
que resquiebre estas manos y toque en tu sonrisa,
puede que hasta tu sombra me desvíe al espejo,
pero ¿puede tu sombra negarse al silogismo,
de que soy en tu vida herida que desatas
cuando nadie te ve, cuando nadie te mira,
cuando ningún testigo aborda tu esperanza?
y en tus poros se cierna a golpe de nostalgia!,
¡seguiré siendo el canto que enmudece en tu ruedo…!
Donde quiera, cuando quieras, ¡encontrarás mi
morada!,
y en una negación de rabia por la pausa,
repetirás mi nombre tantas veces recuerdes
que, ¡SOY la indeleble mancha que te surca las
ganas,
que te regresa al sol en noche atrincherada…!
Mucho antes de ti, fui ya surco en tu alma,
la mitad que te ronda en cada madrugada;
marca innata que habita tu inconsciente
dormido,
¡siempre seré la gota de rocío en tu espalda!
Y ya cansado y luego y después de otros nombres,
del día y de la noche, del sol y la jornada,
renaceré en una mueca e inconclusa en tu verso
¡eternamente mío, porque el amor no acaba!
¡Y aunque borres mi huella te seguiré descalza!
AVE FÉNIX
Incandescente plumaje, de rojo
escarlata,
tu cuerpo dorado, reluciente
al cielo…
algún querubín chispeó de su
espada
y ardieron las guerras entre
tu pasión.
Sucumbe tu ser, no emites
gemidos,
te llora una rosa, te alienta
un suspiro…
Más allá del fuego emerge la
vida,
revive en su gloria la sangre
a la tierra,
¡y un sueño resurge de cara
hacia el sol!
Nos miran los ojos de algún
paraíso,
¡el rosal del mundo extiende
su alero!,
el nido de incienso, perfumes
y mirra
lleva en resguardado todo su
furor,
y el huevo que es fértil ,
destino de vida:
¡Renace con fuerzas la fe, la
ilusión!
¡Siempre tú, flama de vida!
¡siempre tú, génesis fecundo!
El verbo inmortal, la prueba
absoluta,
de que un verso nace
hambriento de voz,
abierto de luz, sediento en
caminos…
¡Qué emerja la lucha hacia la
esperanza!
La oruga se torne mariposa
alada,
¡el hombre renazca y rompa los
grilletes!,
¡águila celeste, despliegue de
alas!,
¡al cielo de estrellas, a la
meta ansiada!
Sumemos al mundo dogma, una
promesa,
¡qué el Fénix resurja con la
luz del día!,
¡y al viento sus lágrimas, se
curen heridas!
Donde haya cenizas se aticen
las llamas:
¡Prendamos al mundo con cantos
de amor!
Estos poemas de Sol Lora fueron tomado de su blog Una pluma, un carazón y un pueblo: http://sollora.blogspot.com/search?updated-min=2012-01-01T00:00:00-08:00&updated-max=2013-01-01T00:00:00-08:00&max-results=50
1 comentario:
Excelente selección de los poemas de Sol Lora! Gracias, Bernardo, por permitir que estén juntos para disfrute de los lectores!
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